lunes, 4 de julio de 2011

Sueño cumplido


Su cuerpo era pequeño y una dulce sonrisa iluminaba su cara, nada me hacía sospechar que todo aquello, era pura falsedad.
Entablamos una rara amistad, digo rara porque todavia después de tantos años, no he llegado a entenderla, los consejos de mis amigos, no me ayudaron a entrar en razón.
Siempre he sido confiada, he creído que si yo no hago daño, ¿quien va a querer hacermelo a mí?, ¡ilusa¡ y tonta, muy tonta, los años no me han abierto los ojos, no han ayudado a que deje de confiar en las personas que me rodean.
Deposité en ella mis sueños, le confie mis desos más intimos mis ganas de darles luz, a todos aquellos proyectos que trás años de esfuerzo habia ido forjando.
La vida no es como queremos que sea, la vida es...lo que es, un continuo laberinto de abrojos y momentos, que si no tenemos el valor suficiente, pueden llevarnos al peor de los abismos.
No se cuál sería su intención, ni tampoco es algo que hoy, me quite el sueño, fue un tropezón más, una de tantas caidas que nos pasan en el transcurso de los años.
Mis sueños, se realizaron pero en la persona de mi "amiga", ésta vez, no me hundí.
Apenas despuntaba el sol en el horizonte, sus tenues rayos tropezaban en los cristales de la ventana del jardín, abrí el ventanal y el aroma a jazmín, invadió la estancia, envuelta en aquella brisa matutina, dejé volar mi imaginación, de pronto... los naranjos se cubrieron de dulces trinos, por los que de repente me sentí transportada a un tiempo, que creia haber borrado de mi memoria.
El suave tintineo de aquellos palitos, resonaban en mi cabeza, y allí estabas moviendo agiles tus manos, capaces de modelar tanta belleza.
Me hablabas, me preguntabas por mis sueños y yo no pude por más que llorar, no podia contestar, tenía un nudo en la garganta, como podias recordar lo que te contaba de niña, solo tenía siete años, pero era cierto, te conté tantas veces mis ilusiones, mis fantasias y yo pensaba que no me escuchabas.
Cariño, me dijiste con aquella voz dulce que siempre me hablaste, dulce hasta cuándo me regañabas, yo te habria cambiado por mi madre en más de una ocasión, sobre todo cuando volvia a mi casa.
¿Donde está aquella niña, soñadora imaginativa, con tantas ganas de luchar?
Te miraba con insistencia, para descifrar tu rostro, no lo recordaba, solo tus manos de porcelana moviendo los bolillos.
El ladrido de Terry, me devolvió al mundo real, estaba sola en la estancia, solo el trino de los pájaros y los ladridos de mi perro, me hicieron ver, que estaba soñando despierta, o...¿NO?
Lo tengo en mis manos, y no puedo creermelo, !mis sueños se han cumplido¡

2 comentarios:

  1. Gracias Anna por quedarte a mi lado, yo soy de Hospitalet del Llobregat, pero me siento ciudadana del mundo.Echo raíces donde vivo y conservo las demás como propias.
    con ternura
    Sor.Cecilia

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  2. Que alegria Sor Cecilia, yo lleué a Sta Eulalia, con tres añitos, en el año 52, me casé en la ermita de Sta Eulalia y ahora hace cuatro años que por mi enfermedad, volví a mis raices
    Un fraternal abrazo
    Anna

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