Delante del Espejo

Miraba en el espejo mi rostro soñoliento, 

una mañana infame, de esas que sopla el viento. 

violento en los cristales, como el de barlovento 
Miraba...y me veía, como una sombra extraña, 

los surcos, las arrugas, mi pelo acariciaba, 
los pómulos que un día, dieron luz a mi cara. 

Con los ojos abiertos, cual grandes avellanas, 
miraba en lo profundo, muy dentro de mi alma 

y por esas callejas que llevan al pasado... 
me adentré quedamente, y me encontré a tu lado. 

mi cara sonriente, al aire mi melena, 
que surcaban sus rizos...las nubes y las penas. 

Todo era como un sueño, mirando tras mi alma, 
las risas de los niños, cantándoles mis nanas. 

El tiempo, la esperanza, se habían detenido. 
En el espacio inmenso todo estaba dormido 

y como si de pronto, aquella tramontana 
soplase amargamente...Cerraron mis ventanas, 

aquellas que los surcos hundieron con el tiempo, 
volviéndome al presente...delante del espejo.