No vengas a felicitarme, porque es mi día,
mi día lo son todos en esta vida,
no vengas a decirme cuanto me admiras,
Porque nací mujer, por ser amiga,
amiga, madre, trabajadora
y si me incitas… hasta esa esterilla
que alguno ignora y otro utiliza
frotando su ira y su malicia.
No quiero halagos, ni más machismo,
Tan solo quiero seguir viviendo,
Sin el miedo a seguir en un infierno,
No todos los hombres son los demonios,
Mas…los que nos igualan, ¡son tan pocos!
Que con derechos, se nos roba la vida
y…que hemos hecho?
Trabajar sin descanso, parir los hijos,
Subyugadas a un hombre, por el cariño,
Viles serpientes,
que enroscais el amor entre los dientes,
no es compañera, la que no se somete
a vuestra fuerza.
¿qué os da derecho a tratarnos como deshecho?.
Es una pena, que la mujer ya nazca con la condena.
Mas…estoy orgullosa
de esos hombres que igualan, nardos y rosas.
© Nana Smith
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